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¿Conoces todo lo que esconden las viñas?
No le sorprenderá a nadie si, al hablar de enoturismo en la provincia de Barcelona, mencionamos la comarca del Alt Penedès. El Penedès es bien conocido en el mundo vitivinícola a nivel internacional y seguro que ya lo tenías marcado en tu itinerario. Pero las vides y la historia del vino de Barcelona no acaban allí, déjanos descubrirte unas construcciones de lo más especiales y unos viñedos que miran al mar desde las laderas de las montañas.
¿Y quiénes somos nosotros que nos atrevemos a descubrirte nada? Somos Sara y JAAC, una italiana y un madrileño enamorados de la provincia de Barcelona y autores del blog de viajes Salta Conmigo, donde encontrarás artículos sobre la provincia y también sobre el resto del mundo.
El Alt Penedès, enoturismo con mayúsculas
Cuando en una ciudad hay un museo del vino, poco más se puede decir. En Vilafranca del Penedès, la capital de la comarca del Alt Penedès y autodenominada capital del vino –Capital del Vi –, está ubicado VINSEUM. En este museo podrás conocer la historia del vino en diferentes partes del mundo desde sus orígenes hasta la actualidad, una visita imprescindible para los amantes de la bebida de los dioses. Otro museo menos conocido, pero igual de interesante es el centro de interpretación de la Font de la Canya, un yacimiento arqueológico de un poblado íbero que ya trabajaba la vitivinicultura entre los siglos VII aC y III aC y comerciaba con fenicios, griegos, cartagineses y romanos.
Pero no solo de teoría vive el enoturismo en el Alt Penedès. ¿Qué tal un poco de práctica en alguna de las más de 80 bodegas que se pueden visitar en la comarca? No solo productoras de vinos D.O. Penedès, también algunas de cavas, como Caves Nadal, fundada en el siglo XVI y que sigue en manos de la misma familia, o Art Cava, donde podrás preparar tu propio coupage para hacer tu cava. Pasear entre cepas, ver las botellas y toneles en las bodegas y aprender todo sobre el proceso de producción. El paraíso para un aspirante a sumiller.
¿Quieres más? Pues hay más. ¿Qué tal una ruta de miradores sobre las vides? Un recorrido que nos deparó sorpresas como encontrarnos con una silla gigante desde la que admirar la montaña de Montserrat o un balcón en la ladera de un monte con vistas a un mar… de viñedos. Se trata de Miravinya, un itinerario pensado para hacer en coche y que recorre cinco miradores de toda la comarca.
También puedes alojarte en hoteles dentro de las propias bodegas. Uno de ellos, el Cava & Hotel Mastinell, tiene incluso la forma de un botellero. ¿Quién dijo que no ibas a poder dormir en una botella en el Penedès?
Las tinas de la Vall del Flequer, historia del vino en el Bages
Si no hubiera sido porque íbamos acompañados del mayor experto en las tinas del valle, Jordi Perich, la persona que las redescubrió después que quedarán en el olvido durante decenas de año, habríamos pensando que estábamos frente a las torres defensivas de un antiguo castillo. Ese es el aspecto de las tinas de piedra: el de torres de una fortaleza medieval.
Mientras recorríamos la ruta de las tinas de la Vall del Flequer, en la comarca de Bages, fuimos conociendo la historia de la producción del vino en la zona. Y es una historia larga, algunas tinas datan del siglo XVIII. Vale, no son medievales, pero lo parecen. Su método de construcción, la piedra seca, sin ningún tipo de argamasa y su localización en mitad de la naturaleza, algunas casi cubiertas, dan a las tinas un aspecto aún más “añejo”.
Y, ¿cuál es esa historia? Los viñedos de los valles del Montcau se encontraban a bastante distancia de las poblaciones y los payeses decidieron que no tenía sentido trasladar la uva hasta el pueblo para producir el vino. Construyeron “bodegas” a pie de viña en las que almacenar y prensar la uva hasta elaborar el vino. Eso son las tinas de la Vall del Flequer. La producción de vino en las comarcas de Barcelona se disparó debido al gran aumento de la demanda en toda Europa ya que la filoxera había acabado con la mayoría de viñedos en Francia. Pero cuando la plaga cruzó la frontera, unos 30 años más tarde, también hizo desaparecer gran cantidad de campos de cultivo aquí y muchas de esas construcciones fueron abandonadas.
Tan abandonadas que se fueron olvidando hasta que su existencia se convirtió casi en una leyenda local. Volvieron a la vida cuando, Jordi Perich, nuestro acompañante en el paseo, las encontró después de una intensa búsqueda. Hoy puedes visitar una treintena de ellas en una ruta de senderismo: el SL-C 52 de la red de senderos de Cataluña. Un itinerario circular de algo más de 5 km.
El vino con vistas al mar en el Maresme
En la comarca del Maresme, desde las laderas de las montañas de la Sierra Litoral, las vides se convierten en escaladoras buscando las mejores vistas del Mediterráneo. Con una producción mucho más reducida, quizá no tengan la fama del Penedès, pero no les falta historia. ¿Quieres historia? En Teià puedes visitar una bodega romana del siglo I a.C. Hablamos de la cella vinaria y del Centro Enoturístico y Arqueológico de Vallmora.
Más allá de la historia y de la cella vinaria, hoy en día se pueden visitar las bodegas en funcionamiento y disfrutar de las vistas del mar y las vides. Paseos en segway, clases de yoga, catas, conciertos, clases de cocina… todo es mejor entre viñedos y todo es posible en los de Alta Alella.
Disfruta del vino, no solo con el paladar, en Barcelona.
Más información:
Penedès Turisme Bages Turisme
Maresme Turisme
Blog Salta Conmigo: Ruta de las Tines de la Vall del Flequer
Salta Conmigo
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