Excursiones para cuando hace frío

Ahora que el frío ya ha llegado, puede que tengas ganas de quedarte en casa bajo una buena manta, pero, en realidad, hay muchas excursiones que puedes hacer incluso los días en los que más bajan las temperaturas. Cerca del mar o en la montaña, las comarcas de Barcelona están llenas de rincones donde casi siempre da el sol y puedes disfrutar del entorno a una temperatura agradable. ¿Tienes ganas de descubrirlos?

1. Los voluntarios del parque: una vuelta por Collserola 

La sierra de Collserola, siempre custodiando la ciudad, es un lugar ideal para salir a pasear, incluso en los días de frío, ya que mantiene unas buenas temperaturas todo el año. Este es un itinerario circular creado con motivo de la celebración de los 10 años del proyecto Voluntarios de Collserola, en el que podrás descubrir algunos de los rincones más emblemáticos de esta bonita montaña.

El itinerario empieza en el Centro de Información del Parque, donde te resolverán todas las dudas que tengas y te aconsejarán sobre la ruta, que tiene casi 5 kilómetros y puedes hacer tranquilamente en menos de dos horas. 

Por el camino, subirás el Turó d'en Ferrer y el Turó dels Mussols, después de los cuales subirás hacia la parte alta del torrente de la Budellera y el inicio de la riera de Vallvidrera. Sin llegar a la carena, que siempre podría ser más ventosa, cruzarás hacia la otra vertiente de la montaña, donde tendrás una espectacular panorámica de Barcelona. 

Finalmente, pasarás por la fuente d'en Canet y después de una visita opcional (y muy recomendable) a la fuente de la Budellera, bajarás hacia el Fondal hasta llegar a Santa Maria de Vallvidrera, un iglesia documentada desde el siglo X, donde se originó el primer núcleo de esta población. Desde aquí, solo te quedará un tramo final antes de llegar de nuevo al punto de inicio.

2. Camino de ronda de Sitges a Vilanova i la Geltrú  

¿Sabías que, antaño, los caminos de ronda eran recorridos por guardias y contrabandistas? Unos hacían la ronda vigilando que ninguna nave desembarcara a escondidas sin pagar los impuestos de aduana y los otros los utilizaban para introducir mercancía de estraperlo. Si quieres descubrir uno de estos caminos marítimos, tienes que ir a las costas del Garraf, llenas de rocas escarpadas y calas espectaculares. 

Se trata de un lugar ideal para visitar incluso en los días más fríos, porque el sol y la acción reguladora del mar te darán el rescoldo necesario para disfrutar de un día espléndido. Para conocer este tramo de costa tan espectacular, te recomendamos que hagas la Ruta de las Calas del Garraf, que es el tramo del camino de ronda que va de Sitges a Vilanova i la Geltrú. 

Es un itinerario que sigue parte del GR-92 a través de bellos paisajes marinos que combinan puntas, acantilados, pequeños cabos y calas tranquilas y aisladas. En el trayecto, muy sencillo y con poco desnivel, pasarás por lugares icónicos como, por ejemplo, una de las primeras playas nudistas del mundo, la Cala de l'Home Mort, miradores espectaculares como la punta de les Coves o la Punta Grossa y edificaciones históricas como, por ejemplo, el Xalet de la Sal y la Ermita y el Faro de Sant Cristòfol. 

Una vez hayas llegado a Vilanova, puedes completar el día dando una vuelta por el paseo marítimo, el poblado ibérico del Adarró o el Parque de Ribes Roges, y también puedes hacer una visita al Museo del Mar de Vilanova i la Geltrú y el Museo de Curiosidades Marineras Roig Toqués, donde encontrarás todo tipo de objetos recogidos del fondo del mar.

3. Meridiano verde: de la Roca del Vallès a la playa de Ocata  

En 1799, el meridiano de París sirvió de base para definir la longitud del metro y, en consecuencia, el Sistema Métrico Decimal. Recientemente, se ha rememorado este hecho histórico creando el Meridiano Verde, una ruta que va desde las playas de Dunkerque, en el norte de Francia, hasta la playa de Ocata, en el Masnou. Aunque el segmento de este itinerario que transcurre por Catalunya es bastante más largo, te recomendamos hacer el último tramo, de la Roca del Vallès al Masnou, pues es el más adecuado para los días más fríos. 

Se tata de un recorrido de 18 kilómetros y 600 metros de desnivel, que requiere cierta preparación previa, y que también puedes hacer en bicicleta o a pie. Saliendo de la Roca, cruzarás transversalmente, de norte a sur, el Parque de la Serralada del Litoral siguiendo las flechas direccionales de color verde pintadas, imprimidas en una pegatina o estampadas sobre una placa enganchada en apoyos de material reciclado. 

Por el camino, que transcurre por pistas amables donde el sol del mediodía calienta todo el año, pasarás por lugares como por ejemplo el Centro de Información de la Creu de Can Boquet, el Coll de Gallemí, donde la vista se abre hasta el mar, el Dolmen de Can Planes y la Ermita de Sant Mateu, rodeada de campos y viñas, y con una pequeña capilla románica documentada desde final del siglo X. Finalmente, en la meta, podrás disfrutar de la brisa marina y aprovechar para terminar la mañana con una buena comida en alguno de los fantásticos restaurantes de las playas del Masnou.

4. Caminos del Bisbe i Abat Oliba: de Vilanova de Sau a Casserres 

Los Caminos del Bisbe y Abat Oliba es una ruta de arte románico que une el Bages, Osona y el Ripollès siguiendo las huellas del Abat Oliba. Los 9,25 kilómetros que unen Casserres y Vilanova de Sau, con 490 metros de desnivel, conforman un tramo de gran belleza, ideal para recorrer en las jornadas de invierno. 

Se trata de una etapa protagonizada por las grandes paredes del Collsacabra, que no dejarán de impresionarte en ningún momento mientras bordeas los grandes meandros que hace el Ter al mezclarse con el Pantano de Sau. A pesar de esto, el protagonista principal de este tramo será el monasterio benedictino de Sant Pere de Casserres, el único de este orden que encontrarás en Osona, donde podrás visitar una exposición de carácter permanente donde se interpreta la vida de los monjes de la época. 

El recorrido transcurre por caminos antiguos que desprenden un sentimiento de territorio, de cultura y de permanencia y, a pesar de que la ruta se puede hacer en los dos sentidos, te recomendamos iniciarla en Vilanova de Sau, ¡así podrás ver el Monasterio a la llegada y culminar la ruta con la visita y las vistas más espectaculares del río!

5. Ruta de las fuentes y los hornos en Olèrdola 

El Castillo de Olèrdola, situado dentro del Parque Comarcal de Olèrdola, consta de toda una serie de vestigios y construcciones que permiten seguir la historia del Penedès desde la edad del bronce hasta la alta edad media. Esta es una ruta ideal para conocer este entorno tan especial, donde naturaleza e historia crean una combinación mágica. 

El itinerario parte del aparcamiento del propio Castell, que puedes visitar antes de salir o, todavía mejor, una vez hayas acabado la jornada. Desde aquí, recorrerás 6,6 kilómetros por un terreno tranquilo y muy agradable, donde se combina el paisaje de bosque con pequeños riscos y terreno más abierto. 

Al inicio, bajarás hacia el Fondo de la Seguera, donde la vegetación es abundante. Después, verás dos iglesias y un milario romano (es una columna cilíndrica con inscripciones que se situaba en el borde de los caminos para indicar una distancia de mil pasos). Además, también podrás visitar cuatro barracas de piedra seca, los hornos de cal de Can Castellví, y algunas fuentes como las de Fontanilles, del Ametlló y de l'Alba. 


Más información:

Itinerario de los voluntarios del Parque
Centro de Información del Parque
Santa Maria de Vallvidrera
La Ruta de las Calas del Garraf
Poblado ibérico del Adarró
Espacio Faro Vilanova i la Geltrú
De la Roca al Masnou por el Meridiano Verde
Parque de la Serralada del Litoral
Centro de Información de la Creu de Can Boquet
Los Caminos del Bisbe i Abat Oliba
De Casserres a Vilanova de Sau
Sant Pere de Casserres
Parque Comarcal de Olèrdola
Ruta de les fonts i els forns
Castell d’Olèrdola
Forns de calç de Can Castellví

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