Rosas modernistas para Sant Jordi

El 23 de abril, fiesta de Sant Jordi, es una fecha ideal para explorar el increíble patrimonio modernista de las comarcas de Barcelona. Con la rosa como excusa, te proponemos un recorrido por cinco espacios que sí o sí debes conocer si eres amante del arte nouveau catalán, los motivos florales y las leyendas.

1. Palau Güell de Barcelona

Todos sabemos que los motivos vegetales son uno de los elementos más presentes en la ornamentación modernista, pero pocos nos hemos dado cuenta del enorme protagonismo que tienen las rosas en las obras de arquitectura, pintura, escultura y artes decorativas que se realizaron entre finales del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX en Cataluña. El Palau Güell de Barcelona es un buen lugar para disfrutar de esta flor tan simbólica en diferentes formatos y técnicas, puesto que hay rosas escondidas en muebles, espejos, vitrales, sillas… ¡Fíjate bien! La casa que construyó para la familia Güell el arquitecto Antoni Gaudí al principio de su carrera destaca por una concepción de la luz y del espacio muy imaginativa, pero también alberga piezas de mobiliario de decoradores catalanes de la época modernista que debes admirar desde cerca.

 

2. Torre Vila de Montcada i Reixac

Villas modernistas interesantes también las hay en Montcada i Reixac, ya que este pueblo del Vallès Occidental era uno de los preferidos por la burguesía barcelonesa a la hora de huir del calor de la ciudad durante los meses de verano. Y precisamente en una de estas casas, la Torre Vila, encontramos un ventanal con rosas que es una auténtica maravilla. ¿Te gustaría verlo? Apúntate a uno de los itinerarios modernistas que organiza el Museo Municipal y podrás descubrir cómo es por dentro esta mansión construida en 1905.

 

3. Museo de Arte de Cerdanyola

Más ventanales de rosas, éstas de color rojo sangre, en el Museo de Arte de Cerdanyola. Provienen de la época en que este edificio era la torre de veraneo del joyero barcelonés Evarist López y están hechos con vidrio al ácido, catedral y plaquette. Y ya que te has acercado hasta allí, no dejes de apreciar los tres plafones de "Las damas de Cerdanyola", obra crucial del vitral modernista catalán, que han sido recuperados y reubicados en su emplazamiento original.

 

4. Museo Can Tinturé de Esplugues de Llobregat

El Museo Can Tinturé de Esplugues de Llobregat también presenta un conjunto de piezas cerámicas con motivos de rosas que es bastante curiosa. Se trata, por un lado, de tres piezas en relieve donde la rosa aparece voluptuosa en todo su esplendor y, por otro, tres baldosas con un dibujo mucho más sencillo y estilizado. Fueron producidas en "La Rajoleta", la antigua fábrica de cerámica Pujol i Bausis que, durante el modernismo, creó baldosas para las obras de muchos de los grandes arquitectos del momento. Sí, Gaudí, Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch, Raspall y Sagnier fueron clientes suyos.

 

5. Museo Textil de Terrassa

En las comarcas de Barcelona, el modernismo renovó totalmente la arquitectura y las artes decorativas, pero su influencia fue más allá, afectando la pintura, la escultura, la literatura, la música, el grafismo e, incluso, la moda de la época. Lo puedes comprobar en el Museo Textil de Terrassa, donde se conserva una colección de ropa y tejidos que da gusto verla. Reúne obras maestras de artistas, diseñadores y empresas catalanas de finales del siglo XIX y principios del XX, y las rosas, bordadas o tejidas, están presentes en diferentes piezas.


Más información:

Palau Güell de Barcelona
Museo Municipal de Montcada i Reixac
Museo de Arte de Cerdanyola
Museo Can Tinturé de Esplugues de Llobregat
Museo Téxtil de Terrassa

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