Qué placer sumergirnos en la inmensidad de la montaña y pasear por la tranquilidad de los bosques. Qué gozo poder compartir la experiencia con la familia, los amigos o disfrutarla en solitario. Pero tenemos que ser conscientes de la fragilidad de la naturaleza, y, por tanto, cómo es de importante informarnos y conocer bien nuestro entorno para tener el menor impacto posible sobre este.

Por eso, queremos celebrar el Día Europeo de los Parques y la Semana de la Naturaleza con la Fundación Kilian Jornet y el decálogo de buenas prácticas que ha hecho para Barcelona es mucho más. Para continuar disfrutando de la naturaleza con quién más aprecias y cuidándola para que también lo puedan hacer las generaciones futuras.

Los libros de historia hablan de la profunda transformación que vivió Cataluña, y muy especialmente las comarcas de Barcelona, a principios del siglo pasado porque cambió en casi todos los ámbitos de la vida: el arte, la literatura, la arquitectura, el espacio público, la economía... De hecho, pocas cosas permiten entender tan bien la sociedad de aquel tiempo como visitar las joyas arquitectónicas de aquella época: el Modernismo, un tiempo en el que un conjunto de familias se propusieron ser modernas. Y hacer ostentación de ello.

¿Cómo era Badalona hace más de dos mil años? Los romanos la fundaron con el nombre de Baetulo y durante muchos siglos estuvo a la altura de la vecina Barcino. Hoy te invitamos a un paseo para conocer una ciudad de la Antigüedad. 

Son lugares elevados, que nos dan una perspectiva única de una zona, un pueblo o un lugar. Observar un sitio a vista de pájaro siempre nos hace sentir imponentes, poderosos e importantes. La sensación de tener un territorio en los pies crea una percepción inigualable. ¿Te animas a experimentar esa sensación? Aquí encontrarás 9 atalayas únicas que vale la pena conocer.

Rutas muy fáciles, para hacer en familia, caminando o en bici, ideales para descubrir el paisaje y también la historia de las personas que lo habitaron. Desde Cal Rosal hasta Balsareny, pasando por las colonias textiles. Desde Balsareny hasta Manresa, siguiendo el canal medieval que llevaba el agua del río Llobregat hasta la capital del Bages. Un río que no es solo agua, es también patrimonio, industria, ingeniería, vida ... Elige la ruta que más te guste y sale a caminar.

Empecemos siendo sinceros: lo que te proponemos en estas líneas es llegar a cumbres, y por lo tanto en algún momento el camino hace subida. Pero vaya, nada que no se pueda superar con un pequeño esfuerzo, y estamos seguros de que cualquier criatura que ande desde hace un tiempo puede lograrlo. Comprobarás que a menudo las pequeñas montañas también pueden ofrecer grandes panorámicas.